SYNDIC I+D


︎taller_s, una serie de visitas a estudios de artistas y talleres de creadores situados en la cornisa cantábrica. La intención es abrir una ventana al proceso creativo documentando cada visit studio como si fuera un diario vivo de la experiencia: conocer a artistas en su hábitat, descubrir cómo organizan su espacio de trabajo, qué herramientas y materiales utilizan, y qué les inspira en su día a día.  Si eres artista y quieres que visitemos tu espacio, escríbenos a ︎ hello@syndic.agency

︎innovador_s , una serie de reportajes fruto de conversaciones con diferentes profesionales del mundo de la cultura que llevan a cabo proyectos innovadores en gestión cultural, modelos operacionales o nuevas estrategías para desmontar la precariedad del sector.

︎Javier Mazarío

Taller de Javier Mazarío: del estudio a su primera exposición individual en Santander

Visita al espacio creativo del joven pintor cántabro y acompañamiento en el desarrollo de su primera muestra individual.

Acompañamiento al proceso creativo


En noviembre recibí una invitación de Isabel Portilla, directora de Centros Culturales de Santander como Doctor Madrazo y no pude más que aceptar: acompañar a Javier Mazarío en el proceso de producción de su primera exposición individual.

Hasta entonces solo había visto su obra una vez: paisajes sobre latón con aguadas de pintura y reflejos metálicos que acentuaban la fuerza del agua representada. Lagos, bosques y cielos que, junto a otras piezas expuestas en la colectiva Audaces en el Parlamento de Cantabria, ya dejaban entrever su compromiso pictórico, su gusto por la composición y su exploración constante de la paleta de color.

En su búsqueda pictórica, Mazarío transita entre el surrealismo histórico y paisajes que van desde lo onírico y angustiante hasta espacios plácidos donde apetece acostarse en ellos. Sus cielos, tan inciertos como reconocibles, son fruto de una observación atenta de la meteorología cambiante de Cantabria.

La propuesta fue muy sugerente y acepté motivada por la intriga de descubrir más sobre su trabajo. Así comenzó un acompañamiento curatorial de siete meses, con varias visitas al taller para conocer de cerca al artista, el proceso de su trabajo y el cambio paulatino de su pintura.
Obras en proceso de Javier Mazarío.
En el primer encuentro, un cielo gris opaco —habitual en Santander— iluminaba de manera uniforme el gran recuadro que es la ventana al mundo en el estudio de Mazarío. Allí, desde un altillo repleto de su obra en proceso se veía la sucesión de paisajes en diferentes formatos, estadios, diferentes soportes, y tonos de humor.

Esa primera visita sirvió para entender que ese acompañamiento sería mutuo: intercambiar miradas sobre lo que cada uno imprime en la pintura, el proceso de pensamiento y la expectativa de la imagen, el acercamiento al lienzo o el gesto del observador, lo que nos alimenta visualmente.

Al sucederse las visitas, las conversaciones, van apareciendo nuevos cuadros, con modificaciones en el carácter, y se pueden ver nuevos elementos: entre otras cosas aparece una ironía y un humor, una pequeña sonrisa con sorna que cada lienzo parecía guardar.
Obras en proceso y encuentros inesperados en el estudio de Javier Mazarío.

Una conversación recurrente fue la pregunta: “¿Cómo saber cuándo acabar?”. Hablamos de un cuadro pero supongo que se puede aplicar a cualquier proceso: como comisaria, en mis textos dejo de escribir cuando el tiempo se agota, no me queda un minuto más y debo (a coste de que no llegue a imprenta) dejar de releer y cambiar por enésima vez aquella coma de sitio. Mientras, en la pintura he visto inauguraciones en las que la obra aún acusaba algún brillo de último retoque.


De la universidad a la construcción de una voz propia


¿Cómo saber cuándo dejar de cuestionar a la imagen en proceso? Intentar responder esa pregunta fue el reto más grande de este acompañamiento, por lo demás: un paseo. En el espacio de un pequeño estudio han cabido infinitos encuentros y miradas a su trabajo más reciente, partiendo de su producción más vinculada a la universidad aún con cierto tono de ejercicio académico. Ahora, el paseo ha hecho que se sucedan diferentes ambientes, escenarios y encuentros hasta la aparición de una voz artística propia: experimentando, de manera suelta y curiosa.

Ante el encargo de acompañar a un artista jóven a conformar su propia voz cómo artista, la única estrategia posible es hacer preguntas. De vuelta, la respuesta de Mazarío llegaba en forma de experimentos, dibujos, escenas cotidianas de una siesta, paisajes refinados de una paleta fluida en el cielo y apuntes sobre tabla - que de funcionar como él quería, trasladaba a un lienzo de mayor tamaño. La repetición y reafirmación de la respuesta para pulir, sobre lienzo nuevo, declarando con exactitud y convicción su voz pictórica.

Así nació la exposición Algunos paisajes de domingo: un recorrido por distintas respuestas a la pregunta de qué es la pintura en la voz propia de Javier Mazarío. Una muestra que sigue abierta al público hasta el 28 de agosto en el Centro Cultural Doctor Madrazo, Santander.
Javier Mazarío montando la exposición en Doctor Madrazo con su padre el también pintor José Luis Mazarío.

Sobre Javier Mazarío Herrera (Santander, 1999)


Graduado en Bellas Artes en 2023 por la Universidad de Castilla-La Mancha, Facultad de Cuenca, reconocida por su enfoque contemporáneo y su capacidad de formar artistas con un lenguaje propio.
Su trabajo se apoya en referentes de la pintura realista y en figuras históricas como Giorgio de Chirico, capaz de unir control técnico impecable y paisajes que cuestionan la realidad. En las obras de Mazarío, recuerdos, sueños y deseos se superponen, depurándose sobre el lienzo hasta lograr composiciones llenas de color, profundidad y una carga emocional única.
Ha participado en exposiciones colectivas como Audaces (Parlamento de Cantabria, 2024), Nuevos y raros 2 (Centro Nacional de Fotografía Manuel Rotella, 2022) y Bivio, cruce de caminos (Galleria di arti di Macerata, Italia, 2022), entre otras.

︎ David Macho

Definición profesional:
︎Artista anarquista
︎Instagrammer

Representado por:
︎The Rats Company
︎House of Maricas

Campos de acción:
︎Pintura
︎Buenas prácticas
︎Salseo bueno

Entre el ruido, ¿a qué prestas atención de manera consistente? Los deadlines, el trabajo y la organización.


David Macho es artista anarquista, específicamente pintor y folclórico de Instagram. En su cuenta de Instagram @david_macho_69 dispara mordaces críticas a influencers, machitos varios, #artistas y otros especímenes que navegan las redes sociales.

Vocal, inconformista y crítico con la escena cultural nacional con brutal honestidad (algo que claramente se necesita) desde su experiencia en primera persona del ser “artista de la pista”. En sus monólogos en stories de Instagram se pelea constantemente contra esa glamourización de una figura de artista, creador, persona--con--muchos--followers u otro tipo de personajes para incansablemente señalar la precariedad laboral en la cultura y la maldita mierda que es ser autónomo.

En una entrevista entre el glitch de Jit.si, David comparte sus dos principales referentes: Samantha Hudson y Andy Warhol. Ambas grandes figuras de la performatividad y que él toma como modelos para encarnar y criticar la identidad del artista contemporáneo de este siglo: desde las redes sociales y con un posicionamiento crítico.

“Enfoco mi práctica para que los objetos y toda la producción que haga —pinturas, camisetas, pendientes— no sean tan representativos como lo puedo llegar a ser yo”


Campaña para WEEKDAY. 2021 📸  Ana Álvarez @pinusflash
Campaña para WEEKDAY. 2021 ︎ Ana Álvarez @pinusflash

La esencia de David Macho es caricatura y exageración que llega a su pintura llena de alusiones a la cultura popular y el contenido digital que todos consumimos de manera abrumadora. Cada cuadro de gran formato está compuesto por múltiples escenas miniaturistas en un plano espacio-temporal confuso y abigarrado: simultáneamente hace convivir el documental de Rocíito, Mickey Mouse y un frame de la trilogía Twilight.

Siguiendo su línea, toda su práctica cuestiona conflictos éticos y polémicas de forma provocativa. David ofrece sus puntos de vista a través de videos selfies en primer plano para Instagram en los que divaga de manera crítica y punzante sobre personajes, situaciones o temas controvertidos. Su intención es hacer estallar el positivismo impostado en el mundo influencer para forzar un cuestionamiento y posicionamiento individual.

Su carrera en Bellas Artes ya empezó con un interés por la creación de tableros de juego y la performance. Su formación académica continuó con el Máster en Investigación en Arte y Diseño en la UAB con el que principalmente aprendió a “odiar a la institución desde un punto muy bueno y con conciencia”. No le falta razón al afirmar que el circuito museo “está pocho y casposo”, un espacio en el que le encantaría participar pero no con las condiciones de precariedad desde las que ahora mismo funciona.

Campaña del reloj G-Timeless de Gucci. 2020.
Campaña del reloj G-Timeless de Gucci. 2020.

Actualmente su nombre está vinculado a The Rats Company, agencia de talento y casting en Madrid, y a House of Maricas, plataforma digital de visibilización de artistas queer. En esta última plataforma dedicada a dar apoyo a la comunidad LGTBI+ trabaja Eloisa Blitzer, manager y amiga de David: persona de confianza a la hora de mover su trabajo, dar apoyo, elegir entre las propuestas que le llegan y, muy importante, negociar las condiciones económicas (algo que los jóvenes profesionales de la cultura no siempre sabemos hacer bien). De esta colaboración surgió el encargo de Gucci en 2020. Recientemente David también ha creado contenido para PlayGround y un #ad para WEEKDAY con fotos de Anna Álvarez.

En su búsqueda de alternativas ante el degenere de la institución y el circuito clásico del arte, las empresas privadas con las que ha trabajado le han tratado bien, dándole libertad de crear permitiendo “estirar su performance todo lo que quiera”. Además de mejor compensación económica, trabajar con marcas y empresas privadas le ha permitido llegar a otros públicos y explorar otros canales. Al fin y al cabo, David pregunta: “¿Quién va al museo?” Porque entre sus proyectos ideales no se encuentra el MACBA, más bien una colaboración con Canadá para realizar un videoclip en el que pueda desplegar su imaginario en formato video o animación. También le interesa mucho el ámbito de la moda y le encantaría trabajar con ropa y buena confección, como la diseñadora y marca Maria Escoté.

Esta claridad y transparencia sobre cómo trabaja y cuáles son sus clientes le han llevado a ser etiquetado de vendido. Así lo contó en sus stories, a las que C. Tangana respondió “I feel you”. Sin más polémica, David defiende que nadie debería avergonzarse porque su aspiración sea no preocuparse de la cuenta bancaria a cada minuto. Desde sus posiciones críticas huye del imaginario del artista vocacional sufridor que se alimenta de ideas y trabaja-por-amor-al-arte. Todo lo contrario, el David Macho que él performa quiere ser un disfrutón a pesar de que la vida, y la cuota de autónomos, no siempre se lo permita.

︎ Nada Colectivo

Definición profesional:
︎Arquitecta
︎ Gestora cultural

Proyectos:
@nadacolectivo
@galaxxia
@proyectolocus

Campos de acción:
︎ Cultura colaborativa
︎ Política de cuidados
︎ Buenas prácticas
︎ Derechos laborales en cultura


Entre el ruido, ¿a qué prestas atención de manera consistente?
Los cuidados y la metodología feminista.


Desde Nada Colectivo me han ayudado en muchas cosas. La más reciente, Francesca me ha ayudado a entender el IVA de una asociación sin ánimo de lucro, ha prestado su tiempo, conocimiento, experiencia y empatía en compartir información que ha hecho posible mi vida menos miserable (¡ay el IVA!). Pero otras muchas cosas que me ha dado Nada Colectivo han sido espacios seguros de reflexión, conversaciones amigas sobre malestares, aprendizaje y conocimiento sobre un contexto, comprensión en un momento en que ni siquiera sabía que ‘los cuidados’ existieran fuera de las teorías. Sin lugar a duda es innovador.

Nada Colectivo aporta al concepto de innovación un punto de vista realista y honesto formulado a través de un proceso abierto. Mi experiencia con ellas ha sido lo más cercano a un sindicato para trabajadoras autónomas del sector cultural español. A la vez, ha sido también lo más cercano a un grupo de apoyo constituido para desnudar el malestar y mostrar ideas, a veces solo desde la intuición pero que conjuntamente pueden ensamblar un cuerpo de trabajo, un análisis de la problemática con alternativas.

Y así nacía Nada Colectivo: “desde un punto de vista del posicionamiento político y de la intención a nivel artístico pero también desde un punto de vista emocional, una palabra más simple: nos hicimos amigas, muy muy amigas”. Al principio el grupo eran siete personas, pero Nada Colectivo es todas a la vez y, otras veces, otras tantas más a ratos. Francesca Alessandro, Iris Sofía Hernández, Ana CSC, Laura Corradi, Irene Sempere, Belen Soto y muchas otras personas que han dejado su huella se juntaron con ganas de cambiar cosas ¡Y tanto que si lo han hecho! Encuentro a encuentro el cuidado ha marcado las experiencias culturales y profesionales de muchas personas: no todos jóvenes, ni del ámbito de las artes, han conseguido expandirse más allá de Madrid, impactando en las formas de hacer y generar proyectos - especialmente interesante es su habilidad para descentralizar fondos y poner en valor proyectos más allá del marco centralista de la cultura como fueron los proyectos ‘Xuntanza’ con Cinema Semente en Ourense y ‘Cuidadanías’ con LaFábrika detodalavida en Badajoz, proyectos apoyados a través de la convocatoria anual de Galaxxia.
Camminare con Lentezza, 2017.  ︎Nada ColectivoCamminare con Lentezza, 2017.  ︎Nada Colectivo

Nada se fue definiendo en el proceso, no hubo plan de negocio previo. El marco legal —asociación cultural sin ánimo de lucro— quedó decidido por la necesidad de tener una entidad jurídica pero sin más alternativas por las limitaciones y falta de recursos. Los privilegios se hacen muy evidentes en la imposibilidad de reunir el capital fundacional para hacer una sociedad limitada por ejemplo, pero también en los costes o exigencias de una cuenta bancaria (aunque sea ética). Y es que el posicionamiento político —base común de la iniciativa de las integrantes— está presente a cada paso: todos los roles y acciones son atravesados por la metodología y posicionamiento político, desde la comunicación a la gestión económica.

Pero por supuesto la metodología también se manifiesta en la programación y actividades que se llevan a cabo; se ve en los valores y formas de trabajar, se hace palpable en el trato con agentes colaboradores. La metodología se traspasa a una actitud y compromiso interiorizado y presente a cada paso. Uno de sus primeros proyectos, ‘Camminare con Lentezza’, muestra esta actitud en el trabajo, el compromiso con la cooperación y reciprocidad materializados en encuentros con ánimo de compartir saberes, de aprender en colectivo. Lo que ha permanecido después es el vínculo, convirtiendo la figura de gestor cultural en facilitador de puntos de encuentro, de huecos que nos salven de la competición imperante.

En nuestra conversación Francesca declara: “Lo que genera un espacio seguro es la intención de generarlo” lo cual es un reto dentro del paradigma de estructuras y sistemas culturales actuales. En esa frustración, Helena Gallego, Belen Soto y Niko Barrena desde el malestar y la precariedad crearon la plataforma Galaxxxia —otra muestra de la permeabilidad de Nada Colectivo en el que hay diferentes satélites generando iniciativas y proyectos.

Galaxxia es una plataforma de personas que simplemente hacen esto: están juntas y se apoyan.


Esta actitud innovadora de dedicar esfuerzos y recursos en crear espacios no competitivos y de apoyo se despliega en diferentes proyectos e iniciativas que además son itinerables, exportables y replicables en en otros contextos porque se construyen en base a las relaciones y presencias que los hacen posibles.  El apoyo mutuo como objetivo y como proceso, ¿cómo es eso posible? Podemos imaginar que dificil, Francesca responde tajante: “es un ejercicio y lucha constante de medirnos, la tentación de echar todas las horas del mundo porque te encanta y crees en ello se tiene que enfrentar con el ‘hasta aquí tengo que llegar’. Los límites y las escalas no son algo negativo”. Trabajar desde las dinámicas del apoyo, también las propias, es sin lugar a duda innovador.

TWINDR en Pinta Malasaña, 2018. ︎Nada Colectivo

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